Las caminatas de fuerza son parte fundamental de la pretemporada. Este tipo de caminatas largas trabajan la parte inferior con muy bajo impacto pudiendo así prolongar la actividad trabajando también la resistencia. Este tipo de actividades me encanta por que me fascina la naturaleza, es mi lugar favorito.
Iniciamos la caminata en El Fresnito que se encuentra en la base de la montaña y tomamos el camino que sube por «los tubos». Es un ascenso de 12km con alrededor de 1700m positivos.

Me fascina la montaña, es mi lugar favorito.
Fotografía: Rodrigo Flores
Esta es una de las caminatas que más disfruto por la diversidad qué hay en todo el camino. Pasamos por diferentes tipos de vegetación conforme se va adquiriendo altura. Es una subida bastante demandante en la que recomiendo el uso de bastones. Este camino por «los tubos» nos lleva hasta La Joya en aproximadamente 6 horas. Una vez en La Joya, montamos campamento, comemos y a descansar. Esta vez nos acostamos temprano por qué al otro día tenemos que salir a las 4:00am para iniciar el ascenso al pico.

El hielo estaba duro y era peligroso.
Fotografía: Rodrigo Flores
Lámparas listas, equipo listo… Dadas las 4:00am iniciamos la caminata rumbo al pico. La temperatura rondaba los 0 grados, pero eso no impedía que continuáramos nuestro trayecto. La tierra truena y se rompe al pisarla pues está congelada. La primer parada la hacemos justo antes de comenzar a subir por los arenales. Ahí nos ponemos el casco y continuamos. A los pocos metros ya se comienzan a ver rastros de nieve que van aumentando conforme avanzamos. Más arriba, esa nieve ya era hielo que estaba duro y era peligroso, había que andar con mucho cuidado. En esa zona, el equipo básico de seguridad es indispensable para evitar accidentes.

El equipo básico de seguridad es indispensable.
Fotografía: Rodrigo Flores
Pasando la zona de «la J» normalmente el viento ya sopla más fuerte, pero esta vez no fue así. El cielo estaba despejado y nos regalaba unas vistas increíbles. No lo puedo describir, tienes que estar ahí para vivirlo y sentirlo. El camino pareciera estar más difícil pero el cuerpo se va adaptando y va respondiendo conforme se le va demandando. Al poco tiempo llegamos a la cumbre siendo los primeros en el día en estar ahí. No me canso de subir y apreciar al estar en el punto más alto de Jalisco.

No lo puedo describir, tienes que estar ahí.
Fotografía: Rodrigo Flores
Después de descansar y desayunar, iniciamos el descenso con el qué hay que tener el doble de cuidado ya que el cansancio en las piernas y la gravedad son factores que siempre hay que tener en cuenta. Pareciera que es la parte fácil, pero es donde hay más probabilidad de que suceda un accidente si no se tiene el debido cuidado. Se vuelve una caminata larga y cansada por la carga que ya se lleva en las piernas. Pasadas unas cuantas horas logramos llegar al campamento para descansar y comer un poco para levantar el campamento e iniciar el regreso a casa.
Gracias a Jaz, Humberto, Henry y a mi esposo que me acompañaron y fueron lo más importante de este viaje.
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